«La novela
Para español, pulse 2 de Sara Cordón, publicada por la editorial Caballo de Troya, acude a la sátira, al sarcasmo, a las formas desacralizantes, para elaborar un tipo de autoficción que trama los tiempos de su ficción en los centros de los espacios productores de ficción. […] Es la novela literalmente latinoamericana de una estudiante española […] A la manera de una muñeca rusa o de una caja de doble fondo, el texto se reflexiona a sí mismo, se evalúa, se defiende, se ataca en su propio interior. Juega, en el sentido planteado por el escritor Severo Sarduy, a que juega: «jugábamos a que jugábamos», decía el escritor. Juega con el lector, juega a entretenerlo, a cautivarlo. […] Y en su juego parece encontrar en Latinoamérica y sus representantes la novela que intenta escribir en Nueva York que será editada en España. […] Así la novela deviene plurilingüística que deshace la vocación por los mitos literarios y narra a partir de un conjunto de escritores “la última comunidad letrada” […] Pero lo hace desde un lugar menos presagiado y tal vez menos mítico y acaso más corporal: la escritora».
DIAMELA ELTIT
«Maravillosa novela. Desopilante».
FERNANDA TRÍAS
«Refleja perfectamente cómo viven los últimos mohicanos de la literatura […] Me parece una primera novela muy prometedora, contada con mucha gracia, una novela muy pop y con una rapidez y una capacidad de reproducir las diferentes hablas de los latinos y de los hispanos que viven y se relacionan en los EEUU, que para mí es un requisito imprescindible en un escritor; una de las cosas que más valoro en un escritor es su oído. Yo creo que un escritor tiene que ser un poco ventrílocuo. […] Sara Cordón tiene ese tan oído fino para los registros verbales e ideológicos que yo aprecio tanto en un escritor».
ANTONIO OREJUDO
«Sara es, ante todo, una curranta, una picadora de piedra. Hay mucho trabajo detrás de este libro. Hace lo que mejor sabe: escribir. Y lo hace sin alardes, sin ego, sin trompetas que anuncian la salida de otro libro. Sin decirle a nadie lo que está escribiendo o lo que la está costando escribir. La escritura desde la honestidad es la única que merece existir, sin postureos ni artificios».
ROCÍO TIZÓN
«Lo más potente es que esta novela desmitifica NY como la capital cultural del español […] Esa locura del consumo literario, y ese cargarse la escena o burlarse de ella le da mucha intensidad al libro».
LINA MERUANE
«En determinado momento, la voz narrativa se cuestiona: “¿Quién soy yo para hablar de literatura?”. Este es uno de los mejores aspectos de la novela, porque se trata de una escritura del yo cuestionadora, lejos de ese regodeo narcisista y bastante aburrido que prolifera en muchos libros de este tipo, textos que no permiten ver realmente mas allá de lo que están contando y que convierten el ombligo del escritor o de la escritora en el centro succionador de toda la trama narrativa […] Por el contrario, esta mirada que se ríe de todo da un aire de frescura a esta novela porque no es una risa burlona, sino una risa acompañante, una risa del que sabe y ha pasado por esas dificultades de la dislocación, del ser migrante, extranjera, de ser la otra, de ser nadie en una ciudad donde todos pretenden ser alguien».
CLAUDIA SALAZAR JIMÉNEZ
En
Para español, pulse 2 se ha trabajado la estructura del texto, los personajes y las situaciones, la ironía y el humor, de manera que todos contribuyan a una multidimensionalidad de ese universo. Aquí también, como en “Don Quijote”, la ficción es utilizada para apuntar, criticar, sensibilizar, maravillarse ante la complejidad de las relaciones humanas y para, además, burlarse de las mismas pretensiones de quien sólo cuenta con el arma de las palabras. […] Es una novela que respeta al lector. Es una novela ambiciosa. Es un esfuerzo mayor.
ULISES GONZALES
En
Para español, pulse 2, la primera novela para adultos de Sara Cordón, se detectan síntomas de esto. Además de un amor a la literatura, a la escritura, que trasciende a las páginas, a la historia, incluso a las debilidades del texto, y una mirada amable sobre las personas, incluso sobre los personajes más oscuros del texto. Agudeza y compasión son ingredientes que, combinados, devuelven un poco la fe en la humanidad, en estos tiempos de egos individuales desatados y alimentados por el hambre de los ‘me gusta’, en los que tan premiado está el desplante, la crítica feroz, la lupa sobre el defecto ajeno, cierto ‘feísmo’, etc, etc. […] Así pues: desenfado, ironía, prosa impecable. Momentos de ternura de una protagonista que parece extraviada toda la novela, como todos lo hemos estado alguna vez, o lo seguimos estando.
LEONOR SÁNCHEZ